Conoce la historia del coctel Carajillo y aprende a prepararlo con esta receta

Seguramente te habrás fijado que cuando estás en un restaurante de México, sobre todo en época de invierno, una vez que acabamos de comer, si la plática está buena y no dan ganas de salir corriendo, pues pedimos un carajillo. No es quizá la cosa más común del mundo, como pedir una cerveza en tiempo de calor, pero sí que tiene su público, porque ¿quién le dice que no al café? La verdad muy pocos ¿y al alcohol? ¡menos!

La verdad es que este coctel lo tiene todo para ser aceptado alguna tarde, donde francamente no tenemos ni prisa, pero sí muchas ganas de echar el chal con esa persona, a quien hacía mucho tiempo que no veíamos. Esto quiere decir que con una bebida como esta, nos costará menos trabajo ponernos al día con nuestra compañía, porque te quita el sueño que pudiera venir del mal del puerco y además nos desinhibe un poco gracias al alcohol. 

Es un coctel bastante simple, que sólo lleva café y alguna bebida alcohólica, como coñac, ron, anís, orujo, whisky y hasta mezcal. Tiene muchos equivalentes en otras culturas, como el caffè corretto italiano, que tradicionalmente se hace con café y grappa; el gunfire británico, hecho con té negro y ron; el karsk escandinavo, hecho con café y whisky; el café com cheirinho portugués, que es café con brandy u otro aguardiente; etc.

¿Cuál es el origen del carajillo?

Su origen es incierto, pero muchos le atribuyen el nombre de esta bebida a Cuba, pues hay una creencia popular, que dice que durante la Guerra de Cuba se les suministraba a los soldados españoles en la colonia un café adulterado con ron para darles el empuje necesario para luchar, es decir, un 'pequeño coraje' o corajillo, de ahí su nombre. Mientras que otros historiadores, como R. Hierro del Grupo Osborne, remarcan que no fue ron sino brandy español, que mezclaban con café de la isla.

Hay que destacar, que tanto en catalán, como en castellano,  la denominación de esta bebida es un diminutivo para el falo masculino: cigala y carajo respectivamente. Y según la falsa etimología atribuida al escritor Josep Maria Espinàs, provendría de los trabajadores de la ciudad de Barcelona que en el bar pedían una copa i un cafè que ara guillo ('una copa y un café, que ya me voy'). De ahí el apócope «caraguillo» y su posterior desviación fonética.

Sin importar dónde surgió  el carajillo o cuál es el nombre más correcto, lo que importa es que existe y es típico de España y varios países latinoamericanos, como: Colombia, Venezuela, Cuba y México. Existen dos maneras de preparar un carajillo: vertiendo directamente el licor sobre el café, o bien prendiendo el licor en una taza vacía y vertiendo el café encima.? Gracias a que ciertos licores tienen una densidad relativa diferente al café, se puede separar por capas. Hoy te diremos cómo preparar uno, pero no el tadicional, sino "shakeado" o lo que es lo mismo: Agitado. Así que ¡manos a la obra!

Ingredientes

• 2 oz de licor 43 
• 2 oz de café expreso

¿Cómo se prepara?

1. Agrega los ingredientes a la coctelera o shaker.
2. Agitar el shaker y sirve en una copa con hielos.