Atole de ajonjolí, disfrutarlo en esa tarde lluviosa con esta receta

El atole es una bebida de origen prehispánico que toma su nombre del náhuatl Atolli, que se traduce como "aguado". Originalmente, se preparaba con agua hirviendo y maíz molido; sin embargo, tras la Conquista española llegó la leche y en algún punto se comenzó a utilizar para elaborar esta bebida que originalmente era para los pobres, ya que el cacao sólo era para las clases altas.

El atole se ha utilizado tradicionalmente como una forma natural de calentar el cuerpo, y esto es porque el maíz molido aporta energía y combinada con agua bien caliente toma una consistencia más pesada que retiene el calor por más tiempo. Para obtener este resultado cuando se hace con leche, se agrega fécula de maíz y esto permite que se combine con una gran cantidad de ingredientes.

En este caso te decimos cómo hacer un delicioso atole de ajonjolí, también conocido como semilla de sésamo, la cual aporta fibra dietética, grasas saludables y carbohidratos complejos, lo que ayuda a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) y el azúcar en la sangre, limpiar y proteger el sistema digestivo, prevenir enfermedades cardiovasculares y tener energía, entre otros beneficios.

Atole de ajonjolí

Ingredientes:

• 1/2 de taza de ajonjolí
• 1.5 L de leche
• 1 ramita de canela
• 6 cucharadas de maicena
• Azúcar al gusto
• Canela en polvo

Sirve un litro de leche con la ramita de canela en una olla a fuego medio alto, espera a que se caliente.

Mientras, coloca las semillas de ajonjolí en un sartén a fuego bajo y remueve constantemente para tostarlas, cuidando que no se quemen, una vez que estén doraditas pásalas a la licuadora. De forma opcional, puedes reservar una cucharadita para decorar al final.

Agrega en la licuadora la maicena y medio litro de leche, muele hasta obtener una mezcla homogénea. Cuando la leche comience a hervir, sirve el licuado de ajonjolí pasando por una coladera.

Baja a temperatura media y remueve constantemente hasta obtener una bebida más espesa. Si lo prefieres agrega el azúcar en este punto o bien, endulza por separado en cada taza.

Cuando ya tenga la consistencia del atole, retira del fuego y sirve bien calientito, espolvorea canela en polvo y unas semillas de ajonjolí tostado para decorar, y ¡a disfrutar!