Vinho Verde, los elementos de la tierra y el clima que lo hacen tan especial

A pesar de su extensión, similar a la del estado de Oaxaca, Portugal aloja diversas condiciones que ayudan a diferenciar sus vinos. La zona de vinho verde al norte de este país se define por un clima fresco, con buena cantidad de sol y abundante agua, aunque en ocasiones, bastante humedad y/o lluvia provocan que no cualquier variedad de uva se adapte al terreno.

Cepas blancas como Alvarinho, Loureiro, Avesso, Arinto y Trajadura son las ideales al soportar mejor las condiciones de humedad que pueden provocar enfermedades con hongos. En menor medida las uvas tintas aparecen en la zona como la Vinhao o la Touriga Nacional.

Los suelos de granito y esquisto ayudan a absorber el calor del sol en horas posteriores al atardecer y también regulan la humedad característica de la zona, pero además aportan la mineralidad, reconocida en el producto final, caracterizado por un cuerpo ligero, fresco y semi seco, así como una pequeña burbuja por lo que tampoco es considerado un vino espumoso.

Vinho Verde, las características de su cosecha que lo hacen único

La mayoría de las viñas actualmente se plantan en el sistema de conducción de espaldera (dirigida por postes y alambres) gracias a que la tecnología, la cual permite monitorear a las plantas, pero sobrevive el antiguo sistema de pérgola (viñas en forma de techo) que aleja a los frutos del suelo lleno de humedad y que aprovecha mejor el sol, aunque por otras razones no es tan funcional.

La orientación de las viñas para que corra el aire a través de ellas, promueve que aprovechen mejor el sol e incluso permite realizar una mejor cosecha, lo que resulta parte del entorno de esta región.

Hoy las estaciones meteorológicas, el riego por goteo y el seguimiento de la maduración de la uva marcan la diferencia entre un vino para consumo diario y grandes etiquetas de vinho verde que ya comienzan a trascender en México.