chocolate

Celebra el día del cacao con un delicioso atole de chocolate con la receta de la abuela

Beber el tradicional de chocolate, definitivamente provoca una conexión importante con las raíces
miércoles, 7 de julio de 2021 · 15:56

Al parecer no nos libraremos ni por error de las lluvias todos los días, en un buen rato. Ya a estas alturas, probablemente nos reconciliamos con la vida y mejor aprendimos a aceptar el clima y la manera de sobrellevarlo. Una de esas maneras es acoplar nuestras bebidas y comida a algo que nos reconforte en un día húmedo y frío. Sobre todo, porque sentir frío en casa es como asociarlo directamente con la soledad y la falta de calor de hogar.

Quizá la idea venga de aquellas tardes que pasábamos junto a nuestras madres o abuelitas, donde hacer de comer además de ser una delicia segura eran para cobijarnos y resguardarnos del frío sintiendo totalmente un ambiente calentito y reconfortante para el alma y claro, también para el paladar, porque antes de esa deliciosa sensación cálida en el estómago, el alimento o bebida pasa por nuestro paladar y luego por la garganta.

Las sopas y los caldos son un manjar de los dioses para estos tiempos, pero las bebidas tradicionales son sencillamente un apapacho. Eso es lo que siente nuestro paladar cuando lo consentimos con nuestras bebidas favoritas como el café, el té y por supuesto, el chocolatito caliente, pero eso es una cosa y definitivamente el atole es otra cosa, sobre todo en textura y sensación, pero sin dura también es un adorado para enfrentar los climas fríos.

El atole es una bebida típica en México, que viene desde tiempos prehispánicos. La palabra viene del náhuatl atolli 'aguado', de atl agua tol, diminutivo despectivo), conocido también como atol en algunas regiones. Es una de las bebidas más consumidas en México actualmente y es muy común que sea condimentada con cacao, vainilla, canela, anís, azahar, hojas de naranjo. Sin embargo, también existen otros saborizantes como el chocolate o la pulpa de otras frutas.

Es bastante común encontrarlo todas las mañanas en las esquinas de las calles en la CDMX o en triciclos que transportan tamales, con lo que normalmente se acompaña, para aguantar el día. Originalmente se elaboraba únicamente a base de la masa de maíz, pero hoy en día se prepara con harina de maíz o con fórmulas listas para hacerlo, a base de sémola de maíz, trigo o arroz. Los mexicas preparaban el atole simplemente hirviendo masa de maíz hasta espesar, condimentada con cacao, chiles y miel de abeja, ya que para la época no conocían otro endulzante.

Afortunadamente lo que sobran son sabores, pues aunque los sabores tradicionales son de fresa, vainilla, chocolate, ya podemos degustar de otros sabores como guayaba, piña, zarzamora, ciruela, mango, coco, canela, nuez y queso. Sin embargo, beber el tradicional de chocolate, definitivamente provoca una conexión importante con las raíces y por esta razón hoy compartiremos una receta tradicional contigo extraída de la cocina de una abuelita. 

Ingredientes

  • 3 tazas de agua, uso dividido
  • 1 lata (de 12 onzas líquidas) de leche evaporada
  • 1/2 taza de leche condensada azucarada 
  • 2 tabletas (90 gramos cada una) de chocolate artesanal o de tu preferencia.
  • 3 yemas de huevo grande
  • 1 cucharada de fécula de maíz
  • 1 cucharada de extracto de vainilla

¿Cómo se prepara?

  1. Mezcla 2 tazas de agua, la leche evaporada, la leche condensada y el chocolate en una cacerola grande.
  2. Calienta a fuego medio, mezclando ocasionalmente, hasta que la mezcla empiece a hervir. Retírala del fuego.
  3. Mezcla 1 taza restante del agua, las yemas de huevo y la fécula de maíz en un tazón mediano. Mientras lo mezclas, añade lentamente un poco de la mezcla del chocolate a la mezcla de las yemas.
  4. Sigue añadiendo pequeñas cantidades de la mezcla de chocolate hasta que la mezcla de las yemas esté a la misma temperatura que la mezcla de chocolate.
  5. Añade la mezcla de las yemas otra vez al resto de la mezcla del chocolate.
  6. Calienta, mezclando constantemente, hasta que la mezcla empiece a hervir. Hiérvela durante 3 minutos. Retírala del fuego. Añádele el extracto de vainilla  y cuela si lo deseas. 
  7. Sírvelo calentito.