Combate la ansiedad y la inflamación con una infusión de lavanda y manzanilla

La infusión de lavanda y manzanilla es una combinación poco conocida, pero además de ser muy rica, tiene diversos beneficios para la salud. Por un lado, tenemos la manzanilla que es una hierba con propiedades relajantes, que ayudan a disminuir el estrés y la ansiedad, además de que controla la mala digestión, alivia de mareos o cólicos menstruales por sus efectos antiinflamatorios.

Tomar un té de manzanilla ayuda a mejorar diversos malestares, especialmente del estado de ánimo y digestivos, además de que contribuye a conciliar el sueño. Por su parte, la lavanda es muy utilizada por sus efectos calmantes que ayudan a disminuir la ansiedad, la fatiga y la depresión, además de que estimula las células encargadas de mejorar el estado de ánimo.

Asimismo, es ideal para aliviar el estrés y combatir el insomnio, tiene un efecto calmante y ayuda a mejorar la digestión y otros problemas intestinales causados por el estrés, incluido el síntoma de la inflamación. Aprovecha estos beneficios con esta infusión de lavanda y manzanilla que además tiene un sabor muy rico y es muy fácil de preparar.

Infusión de lavanda y manzanilla

Ingredientes:

• 500 mL de agua
• 1 cucharadita de lavanda seca
• 2 cucharaditas de manzanilla seca
• Miel

Sirve el agua en un pocillo o una tetera, deja a fuego alto y una vez que empiece a hervir agrega la lavanda y la manzanilla secas, bajando la temperatura.

Deja 2 minutos, después retira del fuego, tapa y espera a que se infusione por unos 8 minutos, sirve pasando por una coladera y endulza con miel al gusto.

Ni la manzanilla ni la lavanda tienen efectos secundarios graves, pero siempre es importante consultar a un especialista si se padece de una enfermedad crónica o metabólica, si tienes dañados los riñones, eres embarazada o estás en la etapa de lactancia.

Tomar una o dos tazas al día no tiene efectos negativos, pero se debe de cambiar regularmente la infusión, para aprovechar mejor los beneficios de cada una.