Prueba un delicioso atole de avena y nuez; excelente para combatir el frío

El atole es una de las bebidas más antiguas de la gastronomía mexicana. Esta exquisita bebida, que tiene años de historia detrás, se puede preparar con una gran variedad de ingredientes como guayaba, arroz, pinole, chocolate, fresa, amaranto y hasta galleta. Para que disfrutes del exquisito sabor de las tradiciones mexicanas y luches contra el frío, tenemos una receta de atole de avena con nuez que encantará tu paladar y te dejará un dulce sabor de boca. 

La avena, principal ingrediente en esta receta, es uno de los cereales más completos, pues contiene grandes cantidades de nutrientes como hierro, magnesio, calcio, zinc, fósforo, vitamina E, B6 y B5, que funcionan como energético y que, además, ayudan a regular el metabolismo y el colesterol. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la avena es uno de los cereales más consumidos desde hace mucho tiempo en todo el mundo. 

Por su parte, la nuez es un fruto seco lleno de grasas buenas que aporta una gran cantidad de nutrientes como fibra, lípidos saludables, calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, sodio, potasio, fósforo selenio y vitaminas B6 y E que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y cuidar el cerebro. No lo dudes más y prepara este delicioso atole de avena con nuez y disfruta de una bebida calientita y nutritiva. 

Atole de avena y nuez

Ingredientes 

• 1 litro de leche 
• 1 vara de canela 
• 1 taza de avena
• 1/2 taza de nueces picadas 
• Esencia de vainilla 
• 3 cucharadas de fécula de maíz
• Endulzante 
• 1 taza de leche

Para comenzar, en una olla a fuego bajo calienta el litro leche y la vara de canela hasta que hiervan. Remueve constantemente para evitar que el líquido se derrame. Mientras esperas a que la leche esté lista, en una licuadora agrega la avena y la taza de leche y licúa. Reserva. Una vez que la leche hierva agrega la mezcla de avena, nueces, esencia de vainilla y endulzante al gusto. Remueve constantemente.

Deja que se cocine por, aproximadamente, cinco minutos y una vez transcurrido el tiempo agrega la fécula de maíz. Remueve hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos. Finalmente, sirve en una taza y disfruta calientito. TIP: Si quieres que el atole quede más espeso, agrega otra cucharada de fécula de maíz.