Refréscate en esta temporada de calor con esta receta de sangría blanca

La primavera es una de las épocas del año en la que los jardines de llenan de flores y los árboles se llenan de hojas, dándole un aspecto espectacular a las calles, pero al mismo tiempo es una de las temporadas en que las altas temperaturas hacen las suyas y lo único que se nos antoja es una bebida refrescante y frutal que nos ayude a relajarnos para poder continuar nuestras actividades del día a día. 

Si eres de las personas que aún se encuentra trabajando desde casa, esta es una muy buena oportunidad para disfrutar de una bebida muy fresca que te ayude a soportar el calor de la tarde, al mismo tiempo que te tomas un pequeño descanso antes de continuar con tus deberes. La sangría blanca es uno de los cocteles que puedes preparar en minutos, ya que solo necesitas rebanar un par de frutas y poner a enfriar una botella de vino blanco o usar esa que aún tienes en el refrigerador y no has terminado. 

En ocasiones el vino blanco puede pasar desapercibido, ya que su consumo está relacionado con pescados o sopas ligeras, pero al igual que el tinto se puede maridar a la perfección con algunos cortes de carne u otros guisos. Sin contar con los grandes beneficios que está pueda tener para el organismo, así que siempre hay un buen pretexto para disfrutar de una copa, siempre y cuando se haga con moderación. 

Entre los beneficios que podemos encontrar en el vino blanco destaca la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que reduce la coagulación de la sangre, mejora la salud pulmonar, protege el cerebro, ayuda a perder peso o mantenerse en él, reduce las posibilidades de padecer resaca, reduce el insomnio al estimular un sueño más profundo y reparador, así como puede ser de gran ayuda para reducir los efectos negativos del cigarro si estás intentando dejarlo. 

Sangría blanca 

Ingredientes: 

• 750 ml de vino blanco frío
• 1 taza de fresas limpias y en rodajas
• 1 durazno cortado en rodajas finas
• 1/2 manzana verde en rodajas delgadas
• 50 gr de azúcar
• 1 limón en rodajas

Preparación: 

1.- En una jarra amplia coloca todas las frutas cortadas junto con el azúcar y una taza de vino. Revuelve muy bien para integrar y disolver el azúcar. 

2.- Termina de llenar con el vino blanco y deja reposar unos 20 minutos dentro del refrigerador para que las frutas liberen sus aromas. 

3.- Sirve en copas o en vasos de tu elección y termina de decorar con un par de hojas de menta fresca. Disfruta.