¿Por qué tomar un mate con leche? Te damos las razones y una receta

En más de una ocasión seguro has visto a algunas personas cargar con un contenedor redondo pequeño con un popote metálico y del cual se alcanza a ver una especie de mezcla de hierbas, eso es un mate. Este tipo de preparación es una de las bebidas tradicionales en países como Argentina y Uruguay, donde su consumo está asociado como una práctica social común y el cual brinda una buena cantidad de energía para comenzar el día. 

El mate, mejor conocido como yerba mate, es el nombre que se le brinda a este tipo de hojas secas, la cual se consume como un infusión energizante (muy parecido al café) que tiene un sabor ligeramente amargo. Este se elabora en una pequeña taza mejor de nombre guampa, la cual tiene una forma redondeada -en la mayoría de los casos-, y se ingiere con ayuda de un popote metálico (bombilla) que cuenta con un filtro que prensa las hojas evitando su salida, mismo que no debe usarse como mezclador a menos que las hojas vayan a ser desechadas.

Al igual que con el café, el mate se puede disfrutar de acuerdo a los gustos de cada persona, por lo que se le puede añadir azúcar o endulzantes, sin embargo, los conocedores aseguran que es mejor consumirlo de forma natural para disfrutar al máximo de sus sabores. Entre los beneficios que aporta el mate podemos encontrar que es una fuente de antioxidantes, funciona como antiinflamatorio y hasta reduce el colesterol. 

La forma tradicional de tomar mate es con agua, pero al añadir leche se puede mejorar su sabor, aunque como lo mencionamos depende de los gustos de cada persona. Sin embargo, esta combinación nos brinda todos los beneficios del mate aunados a los de la leche por lo que es una buena fuente de proteínas, grasas, vitaminas y minerales, que en conjunto puede ayudar a prevenir enfermedades como la osteoporosis y hasta funciona como un buen diurético. 

Mate con leche

Ingredientes: 

• 1 taza de leche
• 1/4 de cucharadita de canela en polvo
• 1 clavo de olor
• Yerba mate, la necesaria

Preparación: 

1- En un tazón calienta la leche sin que llegue al hervor. Retira del fuego y añade la canela junto con el clavo de olor. Revuelve ligeramente. Reserva. 

2.- En el mate (de preferencia de cerámica), coloca la yerba hasta llegar a 3/4 partes de la misma. Coloca la palma de tu mano para tapar el mate y sacude ligeramente de forma que la yerba quede a unos 45 grados, dejando un espacio por el cual se va añadir a leche. 

3.- Con cuidado coloca la bombilla (popote con filtro) y al final vierte la leche por la parte que quedó libre y hasta que veas que el contenido sube, sin que se moje la parte alta de la hierba (montaña). Disfruta.