Si de algo no cabe duda es de que el vino es delicioso en cualquiera de sus presentaciones. Si bien alguno puristas de la bebida consideran hasta ofensivo mezclarlo con otros ingredientes, nadie puede negar que un clericot, sangría, vino especiado y hasta infusiones pueden hacer de cualquier evento una verdadera festividad.

No por nada existen distintas recetas para cada temporada del año, y ahora que la primavera ha llegado, no existe mejor momento para disfrutar de los sabores frutales con esta bebida. Y tú, ¿qué vas a preferir? ¿Sangría o un tinto de verano? 

No te conflictúes buscando la respuesta, si acaso eres una de las personas a las que les cuesta trabajo diferenciar entre ambas y, por consecuencia, elegir la mejor, ¡no te preocupes! Aquí podrás hallar las respuestas.

¿Tinto de verano o sangría?

En realidad, las diferencias entre una bebida y la otra son bastante sutiles, por lo que el confundirlas es un error bastante común; especialmente en temporadas como ésta en las que todos los sitios de comida las están sirviendo. Es por esto que para identificarlas, lo más recomendable es partir de su origen, es decir, de su forma de preparación.

Más conocida, la sangría es inicialmente vino tinto con una bebida que puede ser agua mineral o una afrutada como la limonada. También se le agregan fruta cortada y azúcar. Un elixir mucho más complejo y elaborado que el tinto de verano, el cual solo precisa de vino tinto, refresco y montones de hielo.

Pese a la diferencia de cantidad de ingredientes que cada una lleva, las dos alternativas alcanzan fama y prestigio más allá de las fronteras gracias a su refrescante sabor y a la personalidad que el vino adquiere en cada una de ellas. Por ello, no existe mejor temporada para descubrir cuál te gusta más al prepararlas desde casa.