Disfruta los pretzels originales con esta sencilla receta

El bretzel o pretzel, se trata de un tipo de galleta o bollo que se hornea y tiene una forma muy particular en su presentación, porque parecería que le hacen un nudo, algunos se pueden asimilar en forma de corazón. Este gran panecillo tiene su lugar de origen en Alemania y es bastante popular en Alsacia, la Suiza alemana, Austria y América del Norte. El nombre como tal proviene, precisamente de la palabra Alemana Brezel o Breze que es derivada del latín bracellus que significa "brazo pequeño". 

Algo interesante del Pretzel es que, contrario a lo que conocemos o que se conoce en el país del norte, en el lugar de su nacimiento, Alemania, principalmente en Baviera, forma parte de la comida típica del país y aquí suele ser un tipo de pan salado. Los ingredientes que tienen la mayoría de las recetas suelen ser los mismos; harina de trigo con levadura de leche y mantequilla. En su preparación, la masa suelen sumergirla brevemente en una solución de bicarbonato de sodio antes de hornear y por lo regular se le añade sal. Claro, en la receta dulce son aromatizados con canela y vainilla, además de otras. 

Pero no te espantes, que el día de hoy te vamos a dejar la receta tradicional y de dulce, para que la disfrutes con todos en casa y que puedan tener un pedacito de uno de los mejores panes/snack que existen: los pretzels 

Pretzels

Ingredientes 

• 2 Cditas de levadura fresca
• 350 ml de agua
• 500 g de harina de fuerza
• 1 y 1/2 Cdita de sal
• 1 Huevo
• Semillas de sésamo, de amapola o sal gorda para el acabado

Preparación 

Lo primero que haremos será esparcir la levadura en un bowl con 100ml de agua. Dejaremos revolviendo por 5 minutos para que se disuelva. Mezclamos la harina y la sal en un recipiente grande. Haz un hoyo en el centro y vierte el agua con levadura.

Con ayuda de una cuchara de madera, haz caer la harina de los costados del recipiente y mezclaremos el agua con levadura para formar una pasta blanda. Tapamos con un paño de cocina y dejamos esponjar unos 20 minutos o hasta que notemos que ha fermentado  y se formó una espuma. 

Mezclaremos con la harina y aquí añadimos el resto del agua, según sea necesario, seguimos removiendo hasta obtener una masa espesa. con ayuda de las manos vamos a volcar la masa en una superficie plana, previamente enharinada. Amasamos al rededor de 10 minutos, haremos esto hasta sentir que la masa está elástica. 

Llevaremos nuestra masa a un recipiente y tapamos con un paño de cocina. Dejamos fermentar de 1 hora y media a 2 horas, hasta que doble su tamaño. Deshincha y deja reposar durante 10 minutos más.

Lo siguiente será dividir la masa en ocho trozos. Da a cada trozo la formaremos unas figuras ovaladas. Haremos rodar cada óvalo hacia atrás y hacia adelante, deslizando los dedos a lo largo de la masa, para formar una tira de unos 40 cm de largo, que tenga en el centro un espesor de 2,5 cm y 5 mm en los extremos. 

Aquí empezaremos a dar forma a los lazos. Una vez que se ha dividido la masa y tenemos nuestras tiras, tomamos dos extremos de un lazo. Cruzamos los extremos por encima dos veces y después apretaremos en cada lado del lazo. Vamos a repetir este proceso con cada tira de masa y los acomodamos en una bandeja para hornear. Recuerda poner papel para hornear, para evitar que nuestros pretzels se peguen o no salgan y taparemos con un paño de cocina.

Dejamos que fermente durante unos 45 minutos, hasta que dupliquen su tamaño. Si prefieres hacer los lazos duros y crujientes, elimina esta fermentación y pasa directamente al siguiente paso. 

Pinta los lazos con el glaseado de huevo con ayuda de una brocha. Bastará con batir una yema de huevo con una cucharada de agua y una pizca de sal. Esparce encima el acabado de tu elección: semillas de sésamo, de amapola o sal gorda. 

Llevamos al horno previamente calentado a 220ºC y dejamos de 15 a 20 minutos, hasta que tomen un color dorado.

Saca y deja enfriar.

Ahora sí, todo listo para disfrutar.