Aunque la cerveza tiene un sabor amargo, es una de las bebidas alcohólicas más populares en el mundo, que regularmente se disfruta mucho más fría. Las evidencias más remotas de su producción datan de los antiguos pueblos egipcios, sumerios y elamitas, aunque también hay muestras en el antiguo Elam, hoy Irán, donde se ha especificado que su origen se ubica a la par que el pan.
Esto resulta muy interesante para los investigadores, pues estamos hablando entre los años 10000 y 6000 antes de Cristo, lo que habla de la importancia de una bebida que comenzó a producirse desde hace miles de años y que aún en la actualidad, sigue siendo de gran valor, al punto en que para una reunión también aparece una cerveza.
Sin embargo, ¿qué tanto sabes de esta emblemática bebida? Si quieres convertirte en un apasionado de la cerveza, aquí te contamos 3 componentes básicos para saber más de ella y te invitamos a seguir conociendo más sobre esta bebida fermentada que aún sigue sorprendiendo a la humanidad.
3 componentes para conocer a la cerveza
1. Ingredientes
La cerveza tiene cuatro ingredientes esenciales: agua, malta, lúpulo y levadura. Cada uno tiene un objetivo y aportan características que hacen a la cerveza una bebida única.
A pesar de que existen docenas de tipos de malta, decenas una variedad de familias de lúpulo y más de mil cepas de levadura, siempre se va a requerir alguna de ellas para la elaboración de la cerveza.
Primero pasa por el malteado, que es cuando se busca tener los granos de cebada en humedad y temperatura controlada para que germinen, luego se secan y se tuestan.
Sigue la molienda y maceración, paso en el que el agua tiene un papel indispensable, pues representa entre 90 y 95 por ciento de una cerveza, y es uno de los ingredientes que más sabor y aroma llegan a aportar. Un buen cervecero debe analizar el agua que utilizará en su producción, ya que tanto la cantidad de sales que contiene el agua, como minerales y dióxido de carbono (CO2), son factores que influyen directamente.
2. Fermentación
En el proceso de la fermentación la levadura transforma los azúcares fermentables del mosto en alcohol y CO2. Éste puede durar entre seis a 12 días y depende la temperatura y el tipo de levadura que la cerveza pertenezca a alguna de las tres familias:
- Ale
- Lager
- Fermentación salvaje o espontánea
El proceso de fermentación inicia con el mosto, o jugo que se obtuvo de la maceración, se filtra y como cuarto paso se le agrega el lúpulo y se cuece, en este proceso se da el sabor amargor y el aroma tan característico de la cerveza. De hecho, existen muchas variedades de lúpulos, los cuales se usan dependiendo de la cerveza que se busque producir.
La fermentación se logra con una temperatura controlada dentro de barriles o tanques de fermentación. Existen dos procesos: alta temperatura, que es cómo se consiguen las cervezas catalogadas como Ale, o a baja temperatura, conocidas como Lager.
3. Estilos cerveceros
Debido a la fermentación y las tres grandes familias de la cerveza, se desprenden todos los estilos cerveceros que, dependiendo de la cervecería y el maestro cervecero que los prepare, pueden tener variaciones en ingredientes, amargor, nivel de alcohol y otras características.
Si quieres conocer un poco más sobre los tipos de cerveza que hay, te invitamos a leer esta guía de cervezas y volverte un conocedor de esta emblemática bebida fermentada.