Hace años pasó el boom de la cerveza artesanal y algunos sólo bebimos sin detenernos a reparar cual era la diferencia entre una y otra, pues sólo nos quedamos con que no la hacían las compañías cerveceras. Sin embargo, aunque no lo creas, sí existen muchas diferencias entre ellas, empezando por su sabor, el cual puede variar más allá de si es una cerveza oscura o clara y siguiendo con que es una bebida elaborada tradicionalmente y con receta propia.
La cerveza artesanal algunos la definen como un movimiento que busca rescatar, interpretar y reinterpretar la diversidad de estilos que existen alrededor del mundo y que hoy con la posmodernidad se ha perdido, por lo que los cerveceros buscan desarrollar una “cultura cervecera” con la que se generen procesos innovadores y bebidas llenas de aromas, sabores e identidad. El objetivo de las cervecerías artesanales es ampliar el abanico de opciones de los consumidores, para que así exista una cerveza adecuada para diferentes tipos de maridaje, clima y momento.
México es un país joven en el mercado de este tipo de bebida, nacida en Baja California, pues la Cerveza Artesanal Mexicana representa apenas el 0.1% del mercado total en el país. La cerveza artesanal surgió como producto del constante intercambio de conocimiento y técnicas con los cerveceros de California, de donde se importan los ingredientes necesarios para elaborar la cerveza con mayor facilidad, que aquí.
La primera cerveza artesanal, según el grupo Cerveceros de México, nació en 2001 y fue llamada Cosaco; después llegó Minerva, fundada en 2002 y es una de las líderes en el mercado, gracias a su calidad y consistencia de su producto. Son los estados como Michoacán, Jalisco, Nuevo León y Ciudad de México, los que siguen fabricando gran cantidad de cervecerías "artesanales". Jalisco es el primer estado con más producción, después están Baja California y Nuevo León y los estilos que más se venden son Stout, Porter y Pale Ale.
Pero entonces, ¿Cuál es la diferencia?
La cerveza industrial se prepara a partir de cuatro elementos básicos, como: la cebada, agua, lúpulo y levadura. Su proceso se completa a partir de diferentes métodos de pasteurización y la adición de diferentes y cuantiosos conservadores. La característica principal de este tipo de cerveza es que su sabor no varía casi nunca, debido a su proceso automatizado. Se utiliza una receta básica, estándar, muy estudiada por las empresas, que procuran que los procesos e ingredientes sean económicamente viables.

La cerveza artesanal, por el contrario: No contiene elementos artificiales en el proceso ni en los ingredientes. Su fermentado es natural y los sabores son el resultado de la mezcla de agua, malta, lúpulo y levadura; también contiene frutas, especias y hierbas, que unidas a la técnica del maestro cervecero, darán un sabor, un aroma único y especial a esa bebida en particular. Es innovadora, porque se pueden crear sabores de acuerdo a los gustos de los clientes.
¿Es necesario que te guste la cerveza industrial para apreciar la artesanal?
¡Claro que no! quien te haya dicho eso, miente con todos sus dientes. Tú eres libre de probar la bebida que prefieras y degustar una artesanal, sin haber tomado de la industrial en tu vida. Sin embargo, siempre es bueno conocer y probar de todo para que no te digan, que no te cuenten.