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Cómo preparar y tomar el té de jengibre y cúrcuma, y cuáles son sus beneficios

Para bajar de peso o reforzar las defensas, este té de jengibre y cúrcuma es un excelente remedio natural
jueves, 4 de febrero de 2021 · 16:29

El jengibre y la cúrcuma son rizomas de origen asiático considerados superalimentos en la actualidad, debido a que comparten diversos beneficios y una gran cantidad de propiedades nutricionales que sirven para múltiples fines, por ejemplo, se usa como remedio natural para la quema de grasa corporal y por ende, para bajar de peso.

También se emplea para combatir la inflamación por sus propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, de igual forma para elevar las defensas, proteger al sistema inmune y tratar la diabetes. Por esta razón, el jengibre y la cúrcuma son empleados no sólo en la preparación de platillos, sino también de bebidas, ya que tienen un sabor agradable al paladar.

Si quieres saber más acerca del té de jengibre y cúrcuma, los beneficios que representa cada rizoma y la forma en que puedes preparar esta bebida saludable, sigue leyendo porque aquí te contamos más y te decimos en qué forma se debe tomar para evitar alguna contraindicación de consumirlo en exceso.

Té de jengibre y cúrcuma

El jengibre es un producto rico en fibra dietética, azúcares, proteína, minerales como manganeso, hierro, magnesio, zinc, y vitaminas como niacina (B3), B6, riboflavina (B2) y tiamina (B1). Además contiene compuestos no volátiles como gingeroles y shogaoles.

Esto se traduce en propiedades antiinflamatorias, por lo que favorece al sistema digestivo y a las articulaciones, pero también sirve para combatir dolores de cabeza y de la menstruación. Es excelente para evitar otros problemas digestivos como cólicos, diarrea, inapetencia, flatulencias, indigestión o náuseas.

Contribuye a acelerar el metabolismo, por eso es bueno para bajar de peso; protege al sistema inmune y refuerza las defensas; ayuda a combatir afecciones respiratorias como gripa, fiebre, inflamación en la garganta, bronquitis, asma, amigdalitis y tos; posee propiedades analgésicas, antihistamínicas, antisépticas, antitusivas, astringentes y carminativas.

En tanto, la cúrcuma es rica en fibra dietética, proteínas, azúcares, minerales como el hierro, magnesio, zinc, potasio, fósforo y calcio, y vitaminas como la E, K, riboflavina (B2), niacina (B3) y B6; asimsimo, contiene curcuminoides como la curcumina, la demetoxicurcumina y bisdemetoxicurcumina, y aceites volátiles como turmerona, atlantona y zingibereno.

Entre sus usos como remedio natural, la cúrcuma ayuda a tratar problemas estomacales, desinflamar, calmar y prevenir la acidez y combatir la falta de apetito, la gastritis o la indigestión, pues estimula la producción de jugos gástricos y pancreáticos. También evita los cólicos intestinales y los gases, es un excelente tónico biliar y protector hepático.

Por ello, ayuda a eliminar piedras en la vesícula biliar y favorece el drenaje del hígado; posee al menos diez componentes anticancerígenos que ayudan al organismo a protegerlo contra el cáncer de colon, de piel, de mama y de duodeno; ex excelente para combatir enfermedades relacionadas con problemas inflamatorios.

Por otra parte, también es ideal para bajar de peso pues reduce el colesterol malo (LDL), disminuye el riesgo a sufrir enfermedades cardiovasculares, estimula el sistema nervioso central, ayuda a combatir la depresión y mejorar el estado de ánimo y activa el sistema inmunológico.

¿Cómo prepararlo?

Ingredientes:

  • 250 mililitros de agua
  • 1 rodaja de jengibre
  • 1 rodaja de cúrcuma
  • 1 trozo de canela
  • 1 pizca de pimienta negra
  • Miel (opcional)

Coloca el agua en un pocillo a fuego medio alto con la canela, la rodaja de jengibre y de cúrcuma, considera que para evitar alguna alergia lo recomendable es no consumir más de 1.5 gramos al día para adultos saludables, si no consigues el jengibre y la cúrcuma en rizoma puedes sustituirlos por una cucharadita de cada uno en polvo.

Una vez que empiece a hervir, retira del fuego, espera a que se enfríe para servir cuela y añade una pizca de pimienta negra molida. Agrega un poco de miel de forma opcional si quieres endulzar, aunque dependiendo para los fines que busques, podría ser mejor eliminar cualquier endulzante. También puedes añadir el jugo de medio limón para aportar vitamina C a la bebida.

Se aconseja tomar este té en las mañanas y en ayunas, esperar media hora antes de tu comida y no excederte a más de una taza por día. Recuerda que esta bebida sirve como un complemento para una dieta balanceada y actividad física regular para bajar de peso, además de servir como un refuerzo para tu sistema inmune, pero no como un medicamento.