6 razones para preparar una infusión de romero y aprovechar sus beneficios

El romero es una planta aromática que se ha utilizado desde la antigüedad con fines medicinales y también como condimento en la gastronomía. También se cuenta que en Egipto los faraones acostumbraban a colocar romero en su tumba para perfumar su viaje hacia la muerte y los griegos lo consideraban como símbolo de la regeneración. Incluso los árabes lo utilizaban para repeler plagas y en el Renacimiento se quemaba romero en los hospitales para combatir las plagas.

Es desde esos tiempos que ya se apreciaba el valor del romero, pues se fue descubriendo una infinidad de beneficios que es capaz de brindarle al cuerpo humano y poco a poco se fue popularizando. Además, esta planta tiene fama en la cultura popular de ser una “planta mágica” para combatir la brujería o quitar la envidia. Si bien, esto no lo podemos comprobar, hay propiedades que si se le pueden atribuir al romero que favorecen a la salud, como las siguientes:

• Favorece la buena digestión: tomar infusión de romero ayuda a disminuir la generación de gases, además de combatir la acidez, logrando evitar la distensión abdominal.
• Potente antibiótico natural: es gracias a la composición de esta planta que resulta una alternativa eficaz para evitar las bacterias e infecciones que puedan enfermar al organismo.
• Gran efecto diurético: el romero tiene la capacidad de evitar la retención de líquidos, además de aumentar la producción de líquidos y toxinas en el cuerpo.
• Capacidad purificadora: el consumo del romero ayuda a purificar el hígado, mejorando su funcionamiento.
• Contribuye a la buena cicatrización: es gracias a que aumenta el flujo de sangre en zonas localizadas, permite una buena cicatrización.
• Promueve la buena circulación: esta planta tiene efecto antiplaquetario, mejorando la circulación de la sangre y evitando la formación de trombos.

Es por eso que si quieres aprovechar los beneficios de esta planta aromática, es recomendable preparar una infusión de romero y tomarla con regula, aunque siempre es importante considerar las circunstancias de salud de cada persona para evitar efectos adversos.