Vinos de España

Descubre todo sobre los vinos de la Denominación Montilla Moriles

El cultivo de vides que dan como fruto los vinos de esta denominación de origen se extiende por buena parte del sur de la provincia de Córdoba
miércoles, 17 de febrero de 2021 · 23:11

El cultivo de vides que dan como fruto los vinos de esta Denominación de Origen se extiende por buena parte del sur de la provincia de Córdoba, siendo los ríos Genil y Badajoz los que delimitan sus fronteras naturales oriental y occidental, y el Guadalquivir al norte y la Subbética al sur delimitan su contorno.

La uva Pedro Ximénez es la variedad principal autorizada en esta denominación de origen, ocupando un 95% de la superficie cultivada, siendo otras variedades cultivadas la verdejo, la moscatel y recientemente se han autorizado tres variedades más: la sauvignon blanc, la chardonnay y la macobeo.

Se trata de vinos límpidos, brillantes, transparentes, colores que va de rojizo a dorado, y sabores característicos de la crianza biológica, con matices propios de la uva Pedro Ximénez, ligeramente amargoso, ligero y flagrante.

El amontillado es el vino rey de los vinos de Montilla Moriles, dentro de la amplia gama de vinos generosos que la componen, siendo el más señorial y complejo. De inigualables aromas, se llegó en la antigüedad a utilizar como aroma de pañuelo antes de que existieran los perfumes.

El oloroso es un compendio de aromas, se trata de un vino de aroma potente e intenso, que hace que el vino permanezca en nariz mucho tiempo después de que se haya procedido a su cata olfativa. Son apreciables aromas de pastelería, algún recuerdo de uva de Pedro Ximénez pacificada, que puede estar presente o no en el mismo.

El Pedro Ximénez es un vino de postre, con intenso sabor a uva pacificada, perteneciente a esta denominación de origen. Es ideal también para ser consumido con quesos y con chocolates negros. Éste es un vino único de origen Montilla Moriles, siendo posible su elaboración gracias a su temperatura y a su tipo de suelo, siendo cordobés por excelencia.

Todo ello, unido a una elaboración que unifica lo tradicional a las más modernas tecnologías y a un sistema de crianza que bajo velo de flor dan como resultado unos vinos únicos y excepcionales que harán de su degustación, un placer para los sentidos.