¿Cómo preparar un té blanco y cuáles son los beneficios? Prueba esta receta

El té blanco es una de las variedades del té que cuentan con varias propiedades que pueden mejorar tu organismo, por lo tanto consumirlo puede traernos varios beneficios, este se obtiene al cosechar las yemas y las hojas jóvenes de la planta camellia sinensis, su proceso de secado suele ser al sol con un tratamiento especial para que no se oxiden, por lo que la bebida resultante suele ser de color y sabor bastante suave.

El té blanco tiene una gran cantidad de antioxidantes, además contiene elementos como polifenoles y xantinas que ayudarán a estimular la pérdida de peso, combate la retención de líquidos y ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro; también ayuda a combatir la inflamación y puede modificar tu estado de animo induciendo un estado de relajación, incluso puede ayudarte a disminuir los niveles de colesterol.

Té blanco

Ingredientes

• 2 cucharadas de té blanco
• 1 taza de agua

La forma de preparar el té blanco es muy similar a la de cualquiera otra infusión con el añadido de que la temperatura y el tiempo juegan un rol muy crucial para poder extraer todos los sabores del té adecuadamente, así como sus propiedades. Lo primero que vas a necesitar es calentar tu agua hasta los 80° grados, si no cuentas con un termómetro de cocina, puedes calcular la temperatura de forma visual, podrás saber que tu agua esta en la temperatura aproximada cuando comience a aparecer pequeñas burbujas en el agua pero aún no este hirviendo.

Una vez que tu agua este en el punto idea coloca el té en un infusor o tetera, retira tu agua del fuego, agrega al té y deja infusionar; tradicionalmente la primera infusión se vierte sobre las mascotas de té, todo esto bajo el contexto del ritual del té, no obstante, si quieres disfrutar de tu té blanco sin pasar por todo el ritual de infusionar a distintos tiempos, deja que le té repose por 9 minutos después de agregar el agua caliente y pasado este tiempo podrás disfrutar,