Vinos
¿Es verdad que el vino tinto se debe beber a temperatura ambiente?; aquí te explicamos todo
Cada vino debe de conservarse a una temperatura distinta, porque no todos presentan las mismas cualidadesEl vino algunos dicen que es la bebida de los dioses (griegos, porque de los mexicanos es el pulque) y puede que no estén muy equivocados, porque en realidad siempre ha tenido lugar en un montón de mitologías. Que los tipos de vino cambian, claro, pero la verdad nuestro sentimiento por él no, porque es delicioso en cualquiera de sus tipos. Por eso, para incrementar el disfrute, no hay como tomarlo como nos sugieren los expertos.
Por años muchos hemos creído que el vino debe de consumirse a temperatura ambiente, porque es un argumento bastante popular, que nos hace sentido, de que los vinos mejoran con los años. Y puede que sea cierto, pero sí que se requieren de ciertas condiciones para que un vino mejore y esto no precisamente pasa si guardas el vino en la despensa, arriba del refrigerador o si la temperatura de donde vives cambia mucho.
Si de casualidad en verano te da mucho calor y en invierno mucho frío, puedes saber que definitivamente la temperatura ambiente de tu hogar cambia más rápido de lo que te imaginabas y además muy probablemente la temperatura de CDMX no es la misma que la de Baja California Sur, España, Chile o de donde sean originarios nuestros vinos tintos favoritos. Por eso, la palabra "ambiente" se vuelve un poco ambigua, porque además seguro ni consideramos que las condiciones pueden cambiar hasta si pones o no el aire acondicionado.
¿Dónde nació la costumbre de que los vinos tintos se sirven sin refrigerar?
El mito surgió como saber popular en Europa antes del siglo XX, cuando las casas no tenían climas automáticos y eran mayormente frías. Si piensas en sus bodegas, estas seguramente tenían una temperatura menor que la que todos presenciamos hoy en día. Por ende tenían las condiciones para conservar e incluso añejar un vino tinto. Sin embargo, después de décadas de cambios, lo cierto es que merece la pena saber cómo decidir y conservar un vino, considerando que la temperatura ni siquiera es la misma para todos los vinos tintos.
Cada vino debe de conservarse a una temperatura distinta, porque no todos presentan las mismas cualidades, pero para no enrollarnos mucho, los tintos los dividiremos en 2 grupos: Los ligeros y los acuerpados, cuyos sabores difieren un poco y por ende se recomienda beberlos a diferente número de grados. Sin embargo, a pesar de las recomendaciones, todo dependerá siempre del gusto del bebedor.
Así pues, para los vinos tintos ligeros, con poco cuerpo, afrutados o jóvenes, se recomienda su consumo ligeramente fresco, entre los 13 y los 18 grados centígrados, mientras que para los vinos con medio o mucho cuerpo y/o crianza, lo más recomendable es que lo sirvas entre los 15 y los 18 grados. Todo esto indica que si compraste recién tus vinos, puedes meterlos unos minutitos al refrigerador para que estén frescos, luego los sacas y finalmente los sirves.