¿Te duele el estómago? así puedes preparar un delicioso té de ajenjo; aquí la receta

Ahora que ya se dio por inaugurado el maratón de comida Guadalupe-Reyes podemos darle la bienvenida también a la indigestión, acidez y algunos malestares estomacales, porque aunque amemos todos los platillos, muchos de nosotros caemos en la mala práctica de querernos comer el mundo a mordidas o mejor dicho: Toda la comida de cada festividad en poco tiempo, con todo y el recalentado, sin contar las colaciones (o antojitos que puedan sufrir). 

Aunque nos duela aceptarlo, el pavo, las papitas, el puré, el lomo de cerdo, la ensalada de manzana, el pudín de ciruela y demás alimentos, si los comemos todos juntos o por toda esta temporada, nos pueden causar algunos malestares estomacales, por deliciosos que estos sean, por cantidad y también por todo lo que pueden llegar a contener, ya que la mayoría de todos estos platillos son ricos en azúcares, grasas y carbohidratos.

El momento más temido ha llegado y la verdad es que tú decides si te unes o no a quienes rompen la dieta a partir de este momento y durante las próximas semanas. Sin importar la decisión que tomes, si hay algo cierto, eso es que existen bebidas que te pueden ayudar a pasar cualquiera de los dos procesos, tanto conservar tu línea, como tratar algunos malestares estomacales "de temporada", como la indigestión.

¿Qué propiedades tiene el té de ajenjo?

Una de estas bebidas es sin duda alguna el té de ajenjo, una hierba de origen americano, que tiene color verde pálido por el anverso con hojas blanquecinas y aterciopeladas por el reverso. Las flores son tubulares y semejan pequeños granos de arroz, agrupadas como en espigas. En la antigüedad se usaba para tratar problemas de la bilis, pero de acuerdo con estudios más recientes de la medicina tradicional, también se puede usar para tratar problemas gástricos. 

El ajenjo en sí tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y digestivas, por lo que puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza, mejorar el funcionamiento del hígado, gracias a sus antioxidantes y fibra, que ayudan a remover las toxinas del cuerpo y se le reconoce por aplacar la gastralgia, también conocida neuralgia abdominal. Así mismo, si padeces sabor ácido en la boca, eructos frecuentes, náuseas, pesadez en el estómago y reflujo, el té de ajenjo puede ser tu solución. 

El té o infusión de ajenjo es un gran apoyo para los problemas gástricos. Su propiedad colagoga se encarga de producir la salida de la bilis de la vesícula. De esta manera el hígado puede funcionar y ayudar a procesar los alimentos. Asimismo, estimula el mejor funcionamiento de los jugos gástricos. ¿Ya te interesó? Pues a continuación te decimos cómo puedes prepararla para que soluciones en un dos por tres estos malestares y puedas hasta bajar de peso de una forma saludable. ¡Pero cuidado, que puede tener algunas contraindicaciones!

Ingredientes

• 5 o 10 gramos de ajenjo fresco
• Endulcorante moderado al gusto
• Agua suficiente

¿Cómo se prepara?

1. Pon a hervir el agua con hojas de ajenjo.
2. Sírvela en una taza con el endulcorante de tu preferencia.
3.  Bebe una taza de té antes de cada comida, aproximadamente treinta minutos a una hora antes.