Bebidas mexicanas

Conoce la historia del rompope mexicano, una bebida milenaria de tradición conventual

El rompope es una bebida muy parecida al ponche de huevo, que se hacía con huevos, leche y vainilla
jueves, 4 de noviembre de 2021 · 13:38

El rompope es una bebida que quizá conocimos en la casa de la abuela. Ella siempre guardaba al menos un poco para los postres o para echarse un licorcito de vez en cuándo, pero como acaba de pasar el Día de Muertos, seguro ya vino por lo último que quedaba. De hecho, es posible, que esa botella que guardabas, ya se haya quedado más vacía que tu corazón con el último crush que te dejó. 

Así que no es mala idea salir a comprar un rompope o mejor aún prepararlo en casa como solía hacerse en antaño y es que esta bebida es uno de los licores que más historia tiene al menos en nuestro país. En edad no le gana al atole o al chocolate, pero sí que tiene sus ayeres, pues como tal, lo conocimos en plena época de la Colonia, cuando los españoles decidieron traer algunos alimentos clásicos de España a América. 

El rompope es una bebida muy parecida al ponche de huevo, que en la antigüedad se hacía con huevos, leche y vainilla. Las yemas del huevo impartían un tono amarillo a la bebida que se emulsionaba. En Honduras se volvió una bebida muy tradicional, así como en Costa Rica, Ecuador, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Belice y por supuesto, en México, donde la tradición culinaria se alojó en los conventos del país, como lo es el caso del estado de Puebla. 

¿Qué tiene que ver el rompope con las monjas?

La palabra rompope es un derivado de la palabra "Rompón", que se utiliza en España para referirse al ponche de huevo, que llegó a México. El asunto es que la versión española usa el ron como ingrediente principal, pero en Centroamérica también existía una bebida similar llamada rompopo. Guatemala, por ejemplo, tiene una versión conocida de esta bebida y Chile, por su parte tiene hasta una versión con café, que se llama Cola de mono, pero con los ingredientes  que el rompope amarillo tiene. 

Fueron las monjas clarisas capuchinas, quienes prepararon el primer rompope típico mexicano, ya que donde ellas rendían servicio, se alojaban a figuras importantes de la sociedad y solían prepararles platillos y bebidas, entre ellas esta bebida amarilla, suave y dulce. Utilizaban canela, huevos y azúcar para preparar la bebida, pero ellas nunca la probaban. Hasta que un día, según cuenta la leyenda, Doña Eduviges, una mestiza, que ya había hecho sus votos, aprendió muy bien la receta y después en el convento de los Franciscanos de la ciudad de Puebla, se encargó de la bebida para darle un sazón especial.

Luego de un tiempo, Doña Eduviges se las arregló para que el rompope se hiciera también para consumo de las hermanas y ése fue el primer paso para su comercialización, pues el sabor fue aceptado por las familias de las monjas, quienes decidieron empezar a venderlo. Desde entonces, las monjas clarisas encontraron un buen sustento para la congregación y actualmente existen muchas variantes de este licor, donde se encuentran sabores como el de nuez o café, pero con los ingredientes básicos. 

 

Otras Noticias