Disfruta de una una exquisita y refrescante agua de horchata con fresas

Aunque por las noches ya comienza a hacer frío, en las tardes todavía hace algo de calor, en especial si vives en una zona de playa donde la temperatura suele ser cálida. Así que nada mejor para combatir esta temperatura que una deliciosa y refrescante agua fresca y para deleitarte con una preparación sensacional, te compartimos la receta para hacer agua de horchata con fresas.

Esta agua se caracteriza por tener una textura cremosa y no ser empalagosa, ya que la fresa en sí no aporta tanta fructosa. El endulzante que te sugerimos usar aquí está incorporado en la leche condensada, la cual le dará ese toque extra de cremosidad y a la vez potenciará el sabor de tu agua, pero si lo prefieres, puedes sustituirla por azúcar y usar leche normal o de tu preferencia.

También te sugerimos agregar un poquito de nueces troceadas, esto le dará una textura crocante que te encantará a la hora de tomar tu agua fresca y por supuesto, usar muchos hielos. En este caso te decimos cómo hacer el agua de horchata de una forma muy sencilla con arroz, así que basta con tener una taza de este cereal para disfrutar de esta riquísima agua, ¡te vas a enamorar!

Agua de horchata con fresas

Ingredientes:

• 1 taza de arroz
• 600 gramos de fresas
• 360 gramos de leche evaporada
• 300 gramos de leche condensada
• 4 tazas de agua
• 1 ramita de canela
• 100 gramos de nuez troceada
• Hielos

Lava y desinfecta las fresas, separa 200 gramos y pícalas en cubitos, reserva. Lava el arroz con agua fría hasta que salga más limpia y luego déjalo reposando por alrededor de 1 hora en 2 tazas de agua tibia.

Transcurrido ese tiempo pasa el agua y el arroz a la licuadora, añade la ramita de canela y muele por un minuto. Sirve esta mezcla en una jarra, pasando por una coladera, regresa los restos que quedaron en la coladera a la licuadora, añade ahí las otras 2 tazas de agua y 400 gramos de fresas. Muele por un minuto.

Pasa la mezcla nuevamente a la primera jarra con ayuda de una coladera, oprime un poco el bagazo para extraer un poquito de las semillas de la fresa y darle textura a tu agua, luego agrega la leche evaporada y mezcla.

Añade la leche condensada poco a poco, prueba y rectifica si a tu gusto falta endulzar. Cuando esté con el sabor que te gusta, mezcla bien, añade muchos hielos, las fresas picadas al inicio y la nuez troceada. Sirve bien fresca y ¡a disfrutar!