Así puedes hacer una deliciosa y refrescante agua de capulín

Mejor conocido como el cerezo mexicano, el capulín es una de las frutas que se pueden encontrar de forma sencilla en cualquier mercado local (en especial en su temporada fuerte de agosto a mayo). Se trata de un fruto fácil de identificar, ya que es muy pequeño como de un centímetro de diámetro; su color es negro rojizo, mientras que su carne tiene un sabor dulce y ligeramente ácido, al igual que las cerezas. 

Este fruto proviene del árbol que lleva el mismo nombre y el cual puede llegar a medir hasta 10 metros de altura, los cuales se pueden encontrar desde Canadá hasta Guatemala. En México el árbol de capulín se puede encontrar en Jalisco, Puebla, Veracruz y el Estado de México, estos tres últimos encabezan la producción del mismo con el 87% de la producción total de capulín. 

El consumo de capulín aporta una gran cantidad de beneficios para el organismo, ya que su contiene una buena cantidad de vitamina A, B y C, así como diversos minerales necesarios para fortalecer el sistema inmunológico, en especial durante la temporada invernal que es cuando las enfermedades respiratorias están a la orden del día. 

Su consumo puede aliviar los problemas estomacales como la diarrea y el dolor abdominal. Por su gran cantidad de antioxidantes, combate los radicales libres, mejora la apariencia de la piel, incentiva la producción de colágeno y la regeneración de los tejidos. El capulín es uno de los frutos más recomendados para reducir el colesterol malo en la sangre, así como para mejorar el funcionamiento del cerebro. 

Agua de capulín

Ingredientes: 

• 3 tazas de capulín lavado
• 1 litro de agua
• 1/4 de taza de azúcar
• Hielo al gusto

Preparación: 

En un tazón amplio, coloca todos los capulines y comienza a aplastar con ayuda de un machacador de frijoles. Una vez que hayas aplastado la mayoría, comienza a retirar todas las semillas. Sigue machacando hasta obtener una especie de puré. 

En una jarra, cuela la pulpa con ayuda de un poco de agua para obtener la mayor cantidad de pulpa de los capulines. Termina de llenar con el resto del agua y poco a poco ve colocando el azúcar, así podrás controlar el dulzor de la misma o de ser necesario puedes agregar un poco más al gusto. 

Al final añade los hielos y revuelve ligeramente para que la preparación comience a enfriar. Disfruta.