Seguro que muchos de los lectores que lean este artículo han probrado en la sobremesa de cualquier restaurante italiano una copita de Limoncello, ese licor italiano realizado a base de limón mediterráneo (sí el carnoso amarillo), azúcar y un alcohol de uso comestible.
Y seguramente muchos han aprovechado para pedir la receta al cocinero italiano y siempre les ha dicho que o la fórmula es secreta o bien requiere de un laborioso y complicado proceso de elaboración. Pues siento, decepcionaros: el limoncello es fácil desde el punto de vista de los ingredientes que lleva y lo que os va a llevar de gozosa alegría, es superfácil de hacer, insisto, lo siento por esos que conservaban una fórmula que debe ser de uso público, porque este licor, el limoncello, no debe faltar de ninguna casa, de ninguna sobremesa. ¡Viva el Limoncello!
Ingredientes:
350 gramos de orujo blanco o aguardiente
Piel de 6 limones bien limpios ( sin nada de la parte blanca del limón )
700 gramos de agua
750 gramos de azúcar
700 gramos de zumo de limón
Forma de elaborarlo:
Diez días antes en un frasco de cristal o botella pondremos el aguardiente u orujo y la piel del limón, es muy importante que la piel del limón no lleve nada de la parte blanca que se encuentra entre la cáscara y el limón, pues eso amargaría la mezcla.
Cerramos la botella y dejamos macerar los 10 días en un lugar oscuro y seco.
Pasados este tiempo ponemos en una cacerola el zumo de limón, el agua y el azúcar para hacer nuestro almíbar y hervimos durante 10 minutos.Dejamos enfriar el almíbar a temperatura ambiente.
Con un colador , colamos el orujo o aguardiente utilizado y el almíbar y lo juntamos en botellas bien mezclado lo dejamos reposar un mínimo de 24 horas en el frigorífico antes de consumir Lo servimos muy frío en vasitos de mezcal. Ideal para después de comidas o cenas.