¿El vino tinto es bueno para el corazón? Sí, pero con moderación

Mucho se ha hablado de las bondades del vino tinto para la salud y existen decenas de estudios que han resaltado los beneficios que da el consumirlo; sin embargo, también se ha escrito sobre los problemas que puede causar si se consume en exceso. La Fundación Española del Corazón señala que el vino tinto tiene un efecto cardioprotector, además, en una publicación donde citan a la Asociación Americana del Corazón, asegura que numerosos estudios científicos han demostrado una relación entre el consumo moderado del vino tinto y un menor número de muertes por enfermedades del corazón en ciertos núcleos de la población. 

"La mayoría de las investigaciones sugieren que los beneficios pueden deberse al consumo de vino, especialmente el tinto, una bebida rica en flavonoides (que proporcionan un efecto vasodilatador, beneficioso para las arterias), taninos y polifenoles (presentes en las semillas y la piel de la uva), que funcionan como antioxidantes contra las moléculas conocidas como radicales libres".

La asociación también destaca que el resveratrol, una sustancia que tiene el vino, ha sido relacionada con un menor riesgo de inflamación y coagulación de la sangre, lo que podría ser preventivo para evitar el desarrollo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, el consumo de esta bebida alcohólica debe de ser con precaución, por lo que se recomienda una copa de vino tinto al día, sobretodo en la comida, con la finalidad de "retrasar la absorción de etanol y disminuir el nivel de alcoholemia alcanzado".

Además, su consumo no se recomienda en personas con diabetes, embarazadas, niños y adolescentes, así como personas con enfermedades hepáticas y cadiopatías graves y personas que consuman medicamentos.  

Por su parte, el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, recomienda las siguientes cantidades moderadas en el consumo de vino: 

Para los hombres, de 1 a 2 tragos al día (hasta 236 mililitros).

Para las mujeres, 1 trago al día (118 mililitros).

Además, señala que aunque las investigaciones han descubierto que el alcohol puede ayudar a prevenir enfermedades del corazón, existen otras maneras de lograrlo y que son más saludables, por ejemplo; hacer ejercicio y seguir una dieta baja en grasas, controlar la presión arterial y el colesterol, no fumar y mantener un peso ideal.