Aunque anteriormente estábamos acostumbrados a comprar por las mañanas nuestro café fresco en las cafeterías o tiendas cercanas a las escuelas y trabajos, la llegada de la crisis sanitaria por Covid-19 nos orilló a empezar a preparar nuestros propios cafés caseros con máquinas especializadas o en un recipiente.
Se honesto, es posible que ahora lo bebas más veces al día e incluso disfrutes de su preparación en las mañanas, tardes y noches, y no, no es algo que tengas que esconder o de lo que debas sentirte mal pues según un estudio publicado por el American College of Physicians, tomar diario tres tazas o más puede reducir la mortalidad prematura en un 8% para las mujeres y en un 18% para los hombres. Además, sus propiedades antioxidantes ayudan a disminuir padecimientos como el colesterol o una presión arterial alta.
Ahora que lo sabes y estás listo para disfrutar de un delicioso café en cualquier momento del día, aún queda una pregunta ¿será bueno recalentarlo?
¿Recalentar el café es tan malo como dicen?
Volver a calentar tu café en el microondas destruye cualquiera de los aromas que aún quedaban desde que se preparó el café por primera vez y romper con el aroma significa romper el sabor y con sus nutrientes. Además, cuando el café permanece en reposo mucho tiempo puede aumentar su acidez y todos sabemos lo desagradable que puede ser una gastritis causada por esto (o cualquier enfermedad gástrica).
Sin embargo, sabemos que a lo largo de tu día puedes estar repleto de ocupaciones y es posible que olvides momentáneamente la taza de café que previamente te habías preparado.
Una alternativa que brinda Kim Ossenblok, experto en café y autor del libro Al grano es que en lugar de recalentar el propio café –que insiste “eso nunca hay que hacerlo”,– podemos añadir un poco de agua o de leche caliente, si lo vamos a tomar con leche.