Refréscate con esta original agua de nuez y conoce sus beneficios

La nuez es un fruto seco que proviene del árbol del nogal nativo de diversas regiones de Asia y que después se cultivó en Europa, llegando al continente americano durante la conquista española y, como dicen que "de lo bueno, poco", este fruto es considerado un superalimento debido a sus beneficios nutricionales, por lo que se recomienda consumirla regularmente, sin caer en los excesos.

Entre algunas de sus propiedades se encuentra la presencia de vitamina E, la cual tiene un alto poder antioxidante que ayuda a eliminar los radicales libres del organismo, al tiempo que previene del envejecimiento; también contiene potasio, mineral necesario para que nuestro organismo produzca proteínas, desarrolle músculos y controle el buen funcionamiento del corazón; sus ácidos grasos poliinsaturados protegen al sistema cardiaco y disminuye los riesgos coronarios.

También contiene fibra que contribuye a disminuir los niveles de azúcar en la sangre y a eliminar los tóxicos del organismo; por otra parte, es fuente importante de vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6 y B9), que favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso, mejoran la capacidad cognitiva (memoria) y ayuda a combatir depresiones leves, así como la formación de piedras en el riñón. Su contenido de fósforo es excelente para la formación de huesos y dientes y el hierro para evitar anemia.

La nuez también refuerza el sistema inmunológico del organismo y eleva la energía en el cuerpo humano. Así que si te faltaban pretextos para consumir esta semilla, aquí te hemos dado algunas razones para que la integres a tu dieta de forma regular, y qué mejor que empezar con una refrescante agua de nuez que es muy sencilla de preparar.

Agua de nuez

Ingredientes:

Media taza de arroz blanco crudo

Media rama de canela

Media lata de leche evaporada

Media lata de leche condensada

Medio litro de leche

1 cucharadita de esencia de nuez

2 litros de agua

1 taza de nuez

Una pizca de sal

En un recipiente hondo, lava tu arroz y después ahí mismo quiebra la canela, agrega un litro de agua caliente para que se suavice el arroz, dejando concentrar por una hora. Mientras, troza la nuez y ponla a calentar en un comal o sartén a fuego bajo, meneando para que se tueste, después separa un cuarto de la semilla para agregarlo al final y darle presencia a la nuez en el agua. Revisa que tu arroz ya esté suave, entonces agrégalo a la licuadora con la canela y el agua y licúa.

Cuando esté bien licuado el arroz, pásalo a tu jarra con la ayuda de una coladera, así evitarás que se vayan trozos del grano o la canela, después añade las leches, el azúcar y mezcla. Saca una taza de esta mezcla y ponla en la licuadora con los dos tercios de nuez tostada y licúa. Regresa esta mezcla a la jarra, agrega la pizca de sal, el cuarto de nuez que habías reservado y una cucharadita de esencia de nuez y agita, cuando todo esté bien integrado agrega muchos hielos y disfruta de esta agua fresca.