Bebidas

5 malos hábitos que realizas al momento de preparar y beber tu café favorito

Después de leer esto, nunca volverás a tomar una taza de café de la misma forma
martes, 29 de diciembre de 2020 · 16:20

Tomar una taza de café al despertar o como un antojo de media tarde es una de las actividades más comunes que llevamos a cabo, en especial en esta temporada donde el cima frío y las bajas temperaturas nos hacen querer una taza de café caliente para poder hacer enfrente al clima. Sin embargo, hay errores que estamos cometiendo a la hora de preparar y beber nuestro café favorito, lo que hacen que este pierda calidad, sabor o aroma y que sin duda no queremos volver a cometer. 

Aunque parezca extraño sí existe una forma para sacarle el máximo provecho a su sabor y tomar una muy buena taza de café, así que ahora que pasas más tiempo en casa seguro querrás mejorar tus habilidades en la cocina y sobre todo para preparar un buen café. Para aprender a disfrutar y manejar de forma correcta el café, hay puntos importantes que debes tomar en cuenta para que este se mantenga lo más fresco posible. 

Contrario a lo que se piensa, una taza de café al día puede traer consigo una gran cantidad de beneficios, el más claro de todos es que te mantienen alerta ayudando a acelerar al cerebro, ayuda a quemar grasa, mejora el rendimiento físico, aporta nutrientes esenciales, reduce el riesgo de padecer diabetes. Además protege al cuerpo de enfermedades como cirrosis, disminuye el riesgo de padecer depresión, mejora el asma y las alergias, entre muchas otras más. 

Malos hábitos que pueden dañar tu café

No hiervas el agua

Es común que al preparar una taza de café se ponga a calentar un poco de agua para el mismo, el error es dejar que esa agua llegue hasta su punto de hervor. De acuerdo con algunos expertos en el tema, la temperatura correcta para preparar un café es entre los 90 y 96ºC, es decir, 10 grados antes de que el agua llegue al hervor. No es necesario que tengas a la mano un termómetro, solo no dejes que el agua llegue a su punto máximo de hervor, solo calienta y listo. 

¿Un café muy cargado es igual a más cafeína?

Podríamos creer que al añadir más café a nuestra preparación obtenemos una mayor carga de cafeína, pero no es así, esto solo hace que el sabor del café sea más intenso y no más cargado de cafeína. Un ejemplo claro es la preparación de un expreso, en este caso, el café solo está en contacto con el agua por unos 30 segundos, lo que hace que libere su máximo sabor pero no logra liberar una alta dosis de cafeína. 

No vuelvas a calentar el café

Una práctica común a la hora de tomar café es que en ocasiones nos olvidamos de él o se nos presenta algún imprevisto que no nos permite tomarlo a tiempo, así que tomamos la decisión de llevarlo al microondas o en un pocillo para recalentarlo. Esta es una de las peores prácticas que puedes hacer, ya que al volver a calentar el café haces que pierda aroma y sabor, así que intenta beberlo lo más fresco posible. 

No añadas azúcar ni leche

Para los expertos en café, añadir azúcar y leche es un verdadero sacrilegio, ya que estos productos solo logran ocultar todos los sabores y las mejores características de un buen café. Si quieres disfrutar al máximo de un buen café es mejor que lo hagas sin añadirle nada, aunque claro, no se trata de una regla que hay que seguir al pie de la letra, así que no tienes que preocuparte si quieres seguir añadiendo azúcar y leche a tu taza. 

El mejor café no lo encuentras en el súper

En los últimos años, el café soluble se ha popularizado en todo el mundo ya que se trata de una opción económica y sencilla de encontrar en cualquier supermercado, pero si quieres convertirte en un buen catador de café, lo más recomendable es que compres café en grano y lo muelas en casa justo antes de prepararlo. O bien, puedes pedir en la tienda que lo muelan de acuerdo a las especificaciones de tu cafetera, pero recuerda que no debes comprar mucho, ya que si lo almacenas por periodos muy largos, este también pierde su aroma y sabor originales.