Bebidas

¿Por qué se le conoce al pulque como la bebida de los dioses?

Al igual que su sabor, su mitología es compleja y maravillosa
lunes, 28 de diciembre de 2020 · 14:16

Conocido como el “árbol de las maravillas” el agave o maguey, es una de las plantas con más importancia desde la época prehispánica, periodo en el que el pulque fungía como vía de comunicación con los antiguos dioses de la cosmovisión mesoamericana. Esto gracias a que se creía que facilitaba el tránsito de la muerte a la resurrección, ya que primero provocaba una sensación de sueño y posteriormente se podía despertar en un "renacimiento".

El pulque tiene su origen en el náhuatl y, al igual que su sabor, su mitología es compleja y maravillosa.

Aunque la leyenda mexica cuenta que el origen del pulque se dio gracias a que la Diosa náhuatl Mayáhuel, le enseñó a una joven a elaborarlo como regalo; el consumo de esta bebida data desde la época prehispánica en pleno apogeo de la civilización azteca, la cual durante varias veces al año celebraba a Ometochtli, una de las tantas deidades dentro de su mitología.

Lo curioso de esta celebración radica en que no se le rendía tributo con ofrendas o sacrificios humanos, sino permitiendo que tanto niños como adultos se embriagaran con un llamativo líquido blanco obtenido del maguey (a pesar de que en aquellos tiempos el consumo era limitado a los sacerdotes, la nobleza y a los ancianos). Este líquido blanquecino era conocido como “la bebida de los dioses”.

¿Qué hay de “celestial” en esta bebida?

Hasta ahora, existen varias teorías sobre el origen del término espirituoso o “spirits” en inglés. Se dice que proviene del momento de la destilación debido a que los primeros alcoholes de la bebida se evaporan, incluso cuando los destiladores observaban este fenómeno en el pasado, probablemente en el siglo XIII, creían que se trataba de espíritus.

Otra de las teorías más populares señala que, muchas de las bebidas espirituosas fueron creadas como un elixir medicinal, ya que al mezclarse o macerarse con hierbas y frutos medicinales, éstas eran capaces de curar diversas enfermedades y hasta de “revivir a un muerto”.

Sin embargo, cuando se habla de bebidas espirituosas, en realidad nos referimos a aquellas que se obtienen al hervir un líquido fermentado, elevando la graduación del alcohol, proceso al que se llama destilación y que consiste en separar, mediante calor, los diferentes componentes líquidos de una mezcla, aprovechando las diferencias de volatibilidad de los compuestos. 

La bebida espirituosa básica de la cultura mexicana ha sido y será el pulque, según el antropólogo Raúl Guerrero, autor del libro homónimo:

“Gustada por augustas deidades, majestuosos soberanos, hieráticos sacerdotes, respetables ancianos y por el pueblo, hasta hoy la bebida popular en muchos lugares de México”.

Lo que nos regala a nosotros, los “mortales”

Actualmente, se sabe que el pulque no solo es una bebida que alberga en sus procesos de elaboración y sabores nuestras más profundas costumbres y tradiciones, sino que también es bastante benéfica para algunos aspectos de la salud:

Sistema digestivo: El pulque es recomendado para aquellos que sufren de úlceras gastroduodenales. Gracias a que ayuda a reparar la mucosa y flora gastrointestinal, es buena para luchar contra este padecimiento o incluso la esofagitis. Además sus grandes aportaciones probióticas también son buenas para reparar la flora intestinal y prevenir otras enfermedades de este sistema.

Es diurético: Si tienes problemas en los riñones, definitivamente esta bebida podría hacer más por tu salud de lo que imaginas. Tanto el aguamiel como el pulque son diuréticos y ayudan a eliminar las toxinas que el cuerpo no necesita.

Durante la lactancia: Esta bebida se caracteriza por ayudar a producir mayor cantidad de leche y mucho más nutritiva.

Contra la anemia: Uno de sus principales beneficios es que estimula el apetito, así que es ideal para acompañar de una comida nutritiva y llena de hierro, un elemento que te ayudará a combatir o prevenir esta afección.