Café

¿Cuáles son las diferencias entre el café soluble y el de grano? Aquí te decimos

Estos dos tipos de café son muy consumidos en varios países del mundo
lunes, 28 de diciembre de 2020 · 15:15

Seguramente has probado las dos versiones del café, el soluble y el de grano y tendrás tu preferido. Para los amantes del café que disfrutan el ritual de preparar esta bebida, desde la molida de los granos previamente tostados, hasta el trabajo de la cafetera, es evidente que elegirán mil veces el café de grano que al soluble; sin embargo, también están lo que prefieren la practicidad de este último, sobretodo cuando se tiene prisa. 

Aunque los dos son café, el proceso de producción son totalmente diferentes, lo que influye enormemente en el sabor, preparación y estilo de cada uno de ellos. Para empezar, el café de grano se prepara a partir de la infusión del grano mismo, lo cual lo hace más natural y la mejor forma de aprovechar todas sus cualidades, desde su sabor, olor y cuerpo. 

El proceso de este café comienza desde la cosecha de los granos de café, el tostado de estos, molerlos y finalmente infusionarlos, por lo que es importante moler el café justo cuando se va a ocupar para obtener mejores resultados. Preparar el café de esta forma implica invertir más tiempo y herramientas, por ejemplo, es importante contar con al menos un molino para moler los granos y una cafetera para preparar esta bebida. 

Por otro lado, el café soluble se produce a partir de un proceso industrial, en términos simples y caseros, este tipo de café se extrae luego de hacer un café tostado con una cafetera tipo italiana, el café molido que queda se pone a secar y queda listo para aprovecharlo en polvo para solo añadirle leche o agua caliente. 

Este tipo de café se creó en Brasil para aprovechar su sobreproducción, además de que se tenía la necesidad de tener un café que fuera fácil y rápido de preparar. 

Diferencias entre el café de grano y soluble

Para preparar un café de grano implica de tiempo y herramientas, al menos debes ocupar un molino para los granos y una cafetera, mientras que para el café soluble solo necesitarás agua caliente o leche.

El café de grano conserva todas sus propiedades, pues se prepara de forma natural, lo que da la oportunidad de disfrutar su sabor, olor y beneficios, mientras que el café soluble, al pasar por un proceso industrial, tiene aditivos como azúcar.