Chocolate caliente blanco, ya no gastes tu dinero y aprende a prepararlo

El chocolate es uno de los alimentos más deliciosos que existe en el planeta, y tan es así que ha cautivado a poblaciones en otros países donde se dieron a la tarea de elaborar alimentos con base en este alimento e incluso a transformar su presentación original, como es el caso del chocolate blanco, el cual está elaborado principalmente con manteca de cacao, azúcar y sólidos de leche.

Aunque este chocolate no es realmente chocolate, pues no tiene en su composición los sólidos y las propiedades nutricionales del cacao, y debe su color, sabor y textura a la mantequilla, que es su principal ingrediente. Su primer registro documentado data de 1923 en España, a nombre de D. Santiago Gil Morillas. Más tarde, este invento fue introducido en Suiza, Estados Unidos y a otras partes del mundo.

Si te quieres dar un gusto culposo y disfrutar de una bebida caliente que es muy rica, te decimos cómo preparar tu propio chocolate caliente blanco de forma sencilla y además con una presentación que será la envidia de cualquiera. Recuerda no abusar de esta bebida, ya que contiene bastante grasa y azúcar, pero al consumirla no te prives del gusto de disfrutar su rico sabor.

Chocolate caliente blanco

Ingredientes:

• 170 gramos de chocolate blanco
• 750 mL de leche entera
• 240 ml de crema para batir
• 1/4 de cucharadita de canela en polvo
• 1/8 de cucharadita de nuez moscada
• 1 cucharada de azúcar
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• Chantilly (para decorar)
• Chispas de chocolate blanco (para decorar)

Coloca en una olla la leche entera, la crema para batir, el azúcar, la canela en polvo y la nuez moscada, ponla en la estufa a fuego bajo y remueve para integrar, hazlo regularmente en distintos lapsos hasta que el azúcar se haya deshecho e integrado al líquido.

Mientras se va calentando pon el chocolate blanco en trozos en un gran tazón y una vez que el líquido comience a hervir, apaga y pasa la leche caliente al chocolate, con cuidado de no quemarte. Deja por dos minutos para que el líquido caliente ablande el chocolate.

Pasado ese tiempo añade el extracto de vainilla y comienza a mezclar con un batidor de globo, debes hacerlo en círculos hasta que el chocolate se desintegre por completo, bate enérgicamente para conseguir hacer un poco de espuma, después de un par de minutos estará listo para servirse.

Puedes añadir la chantilly en forma de espiral y espolvorear unas chispas de chocolate blanco para darle un toque más delicioso.