Bebidas

6 puntos importantes para aprender a diferenciar al mezcal del tequila

Provenientes del agave, estas dos bebidas a simple vista parecen iguales, pero las diferencias son notables
viernes, 11 de diciembre de 2020 · 12:18

¿Qué sería de México sin el tequila y el mezcal? Es difícil pensar en nuestro país y no llevar la mente directamente a su amplia gastronomía así como a sus bebidas más representativas. El tequila y el mezcal son solo una pequeña muestra de ello, ya que ambas no pueden faltar en las grandes celebraciones patrias o para brindar en ocasiones muy especiales que reúnen a los amigos y a la familia. 

Es fácil confundir al tequila y al mezcal, ya que a simple vista ambos licores son de colores claros por lo que parece casi imposible determinar cuál es cuál. Ambas bebidas tienen algunas similitudes entre sí, por ejemplo, ambas son destilados del agave, cuentan con Denominación de Origen, son consideradas bebidas espirituosas y por supuesto comparten una historia en común, por lo que pueden ser considerados de la misma familia. 

Diferencias entre el tequila y el mezcal

Aunque ambas bebidas son muy parecidas entre sí, las diferencias son aún más notables cuando las pruebas, ya que entre ambas existen toques precisos que sabor que las hacen tan diferentes. Tal vez en un principio no logres apreciar por completo las diferencias, pero con un poco de experiencia y después de consumirlas, poco a poco notarás que una no es igual a la otra y así no podrán engañarte cuando quieras comprarlas. 

Mismo agave diferentes especies

Una de las principales diferencias entre ambas bebidas es el tipo de agave del que están elaboradas. El tequila, por ejemplo, se produce a partir del agave Tequilana Weber o del agave azul, mientras que, el mezcal puede elaborarse de 12 especies distintas de agave, siendo los más comunes el agave angustifolia o espadín.

Según la normativa mexicana, el tequila puede ser elaborado de otros productos que no sean agave, siempre y cuando en su elaboración se utilice al menos el 51% de agave, mientras que el resto puede ser de otros azúcares no necesariamente provenientes del agave. 

En el caso del mezcal, no se pueden usar otros elementos, por lo que siempre debe ser 100% de agave. 

Los grados de alcohol

De acuerdo con lo establecido para determinar qué es un tequila o un mezcal y qué no lo es, también entre en juego sus grados de alcohol. El tequila debe tener entre 37 y 50 grados de alcohol, pero el mezcal debe contar con un promedio de 45 y 55 grados como mínimo de alcohol, de ahí que sea mucho más fuerte al primer trago en comparación con un tequila que es ligeramente más suave para el paladar. 

La denominación de origen

Esta hace referencia a los estados en los que solo puede ser elaborado un tequila o un mezcal, es decir, si no proviene de alguna de esas regiones, es mejor que lo pienses dos veces antes de comprarlo. 

Para el tequila, este debe provenir de alguno de los municipios de los estados de Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Tamaulipas. El mezcal, por su parte, puede ser elaborado en los estados de Oaxaca, Guerrero, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas y algunos municipios de los estados de Guanajuato, Tamaulipas Michoacán y Puebla.

Su sabor

¿Qué pasa cuando pruebas un tequila? ¿a qué debe saber un mezcal?, son algunas de las preguntas que seguro vinieron a nuestra mente la primera vez que comenzamos a probar ambas bebidas alcohólicas. 

En el caso del mezcal, este tiene un ligero sabor ahumado, pero si es muy exagerado, quiere decir que su proceso de destilación no fue tan bien cuidado, además que su proceso de elaboración es completamente artesanal. Al servirse, el buen mezcal deja unas ligeras perlas (burbujas) a su paso, en una sensación un tanto tersa y suave cuando se va dejando caer. 

El tequila, tiene ciertas notas frutales y es mucho más suave al gusto que un trago de mezcal. Su proceso es completamente industrializado y de acuerdo a su tipo de añejamiento, debe tener un toque amaderado de las barricas en las que fue reposado. 

Su clasificación

Dentro de los mezcales y tequilas también hay algunas variaciones que hacen referencia al proceso de maduración de cada una de ellas, así como el proceso que se utilizó para elaborarlas. En el caso del mezcal, este se divide en clases (tiempo de maduración) y categorías (proceso de elaboración). El tequila, por su parte solo se clasifica a partir de su tiempo de maduración, aunque con las categorías del mezcal, este también puede encontrarse con algunas. 

El mezcal se dividen en tres clases: joven, reposado y añejo, así como en tres categorías: ancestral, artesanal y mezcla o semiindustrial. El tequila, se divide en cinco clases en México y en el extranjero que son: blanco o plata (silver), joven u oro (gold), reposado (aged), añejo (extra aged), extra añejo (ultra aged). 

Su proceso de elaboración

Como bien lo mencionamos, una de las principales diferencias entre ambas bebidas es que se elaboran de formas muy distintas, lo que sin duda se ve reflejado en su sabor a la hora de degustarlo. El tequila lleva un proceso completamente industrial en que se utilizan hornos y alambriques de cobre, mientras que para la elaboración del mezcal, se usan hornos subterráneos e incluso en algunos casos hasta animales para su proceso.