Bebidas

¿Cuál es la diferencia entre el champurrado y el atole? Aquí te contamos

En muchas ocasiones es muy fácil confundir ambas bebidas, pero su preparación es la clave de sus diferencias
martes, 3 de noviembre de 2020 · 15:58

El clima frío y las bajas temperaturas son el principal indicador de la llegada del otoño y el invierno, las dos épocas más frías del año que nos orillan a sacar los suéteres y las cobijas que teníamos guardadas desde la llegada de la primavera y los primeros climas cálidos del año. El atole y el champurrado, son dos de las bebidas clásicas de esta temporada, las cuales nos ayudan a que el cuerpo pueda entrar en calor y al mismo tiempo nos brindan una preparación deliciosa que se lleva bien para acompañar el desayuno o la cena. 

La bebidas como el atole o el champurrado, las podemos encontrar en casi cualquier esquina en la mañanas, ya que ambas se acompañan perfectamente de un buen tamal sin importar en el lugar del país en el que te encuentres. Ambas cuentan con una gran tradición prehispánica, que en la actualidad de puede degustar en diversos sabores como el tradicional chocolate, fresa, avena, piloncillo, entre muchos otros más. 

¿Cuál es la diferencia entre el champurrado y el atole?

Si bien en más de una ocasión hemos disfrutado del delicioso sabor de un buen atole o champurrado, seguro te has preguntado cuál o cuáles son las diferencias entre ambos, ya que a simple vista y por su sabor parecen un tanto iguales, pero sí cuentan con una diferencia que no es tan perceptible al menos para el paladar. Sus diferencias radican justo en la forma en la que se prepara cada una de ellas y aquí te vamos a contar en qué consiste. 

El origen del atole está registrado hace más de 10 mil años y comienza con la domesticación del maíz, un ingrediente base de la gastronomía mexicana. Las primeras recetas o la forma de tomarse de la que se tiene registro es con las Cartas de Relación de Hernán Cortés, quien explica que los nativos mexicanos bebían una preparación espesa muy energética preparada a base de maíz, agua, miel y chiles, en referencia al atole. 

Con el paso de los años, el atole comenzó a prepararse a base de harina de arroz o maicena a la que se le combinaban productos como leche, azúcar o piloncillo y otros sabores como la fresa y la vainilla. En la actualidad, podemos encontrar el atole ya preparado en bolsas con polvo listo para hacer, solo debes agregar leche y listo, en unos cuantos minutos puedes comenzar a degustar una deliciosa taza de atole sin mucho esfuerzo. 

Por su parte, el champurrado es una bebida caliente que se usaba como parte de los rituales aztecas, el cual también tiene como base el maíz, este era elaborado con granos de cacao, ya que en aquel entonces no era conocida el azúcar para endulzar algunas preparaciones. A diferencia del atole, el champurrado se elabora con masa de maíz, la que se puede conseguir de forma sencilla en cualquier tortillería, misma que le da ese toque espeso tan característico del champurrado que en su forma tradicional no puede ser preparado de otro sabor.