Bebidas

Atole de galleta, la receta perfecta para hacerle frente a los días fríos

Dale un pequeño giro a tus preparaciones de siempre y disfruta acompañado de un buen tamal recién hecho
sábado, 28 de noviembre de 2020 · 18:11

Las bajas temperaturas típicas de la temporada otoñal son perfectas para la preparación de un buen atole que nos ayude a entrar en calor, eso sin contar que es el complemento perfecto de unos tamales. Por fortuna, México cuenta con una gran variedad de recetas de atole que podemos elaborar de acuerdo a nuestros gustos o antojos, ya sea desde el clásico atole de maíz, chocolate, fresa, avena y por supuesto de galleta. 

El orígen del atole comienza con la domesticación del maíz, uno de los ingredientes más usados en la cocina mexicana, incluso el propio Hernán Cortés tuvo la fortuna de ser de los primeros españoles en probar y escribir sobre una bebida muy espesa preparada de maíz, agua, miel y chiles que era muy energética. Después de la fusión de ambas culturas, en vez de agua se comenzó a usar la leche, lo que hizo mejoró su sabor. 

Según Fray Bernardino de Sahagún, señala que la palabra "atolli" proviene de la fusión de las palabras “atl” que significa agua y “toloa” que quiere decir comer o tragar. Ahora que si quieres disfrutar de esta bebida ancestral y compartirla en familia, pero a la vez quieres darle un toque distinto, en GastroLab te compartimos la receta del atole de galleta para que lo prepares en casa y te olvides de los días fríos.

Atole de galleta

Ingredientes: 

  • 1 litro de leche
  • 1 paquete de galletas tipo maría
  • 1 lata de leche evaporada
  • 1 lata de leche condensada
  • 1 taza de agua
  • 2 cucharadas de fécula de maíz
  • 1 rama de canela

Preparación: 

En la licuadora, coloca todas las galletas junto con la taza de agua y la mitad de la leche. Deja reposar por unos minutos para que las galletas se empapen con los líquidos. Reserva.

Mientras tanto, en una olla amplia coloca el resto de la leche junto con la rama de canela y la leche evaporada. Cocina a fuego bajo hasta que la preparación comience a hervir.

Licua las galletas con la leche hasta que se hayan disuelto lo más posible. Vierte esta última preparación en la olla con el resto de la leche. Toma un poco de la mezcla para que puedas disolver la fécula de maíz y regresa a la olla. Tapa y deja seguir con la cocción.

Una vez que logre el hervor, es momento de añadir la leche condensada y mover de forma constante para que se disuelva. Si no te gustan los sabores muy dulces, puedes agregar la mitad de la leche condensada y comprobar su sabor, de ser necesario agrega poco a poco para endulzar al gusto.

Sigue moviendo la mezcla por 2 minutos más y retira del fuego. Sirve en tarros o tazas regulares y espolvorea un poco de canela en polvo por la superficie. Disfruta de inmediato.