Charro negro, el coctel para preparar en casa durante este fin de semana de Ley Seca

El encierro por la pandemia causada por el virus de Covid-19 así como las nuevas restricciones en la Ciudad y el Estado de México, donde a partir de este fin de semana habrá Ley Seca, en especial esta última, no ha sido del agrado de muchos, sin embargo, esta medida tuvo que ser implementada debido al alza de contagios y de ocupación hospitalaria registrada en las últimas semanas.

Aunque no es una noticia que nos agrede escuchar, seguro en casa aún conservas un poco de esa botella de tequila de las fiestas patrias o Día de Muertos, así que es hora que le puedas sacar provecho. 

El charro negro es una de las bebidas clásicas que puedes preparar con 2 ingredientes este fin de semana de Ley Seca, ya que es una de las preparaciones más sencillas pero agradables para el paladar. Tequila y refresco de cola, hacen de este coctel un buen pretexto para pasar el fin de semana en casa y acompañarlo con tus botanas favoritas o como complemento de la comida de media tarde. 

Su nombre destaca por la leyenda mexicana del charro negro, la cual cuenta que cuando el sol comienza a esconderse, un jinete vestido con un elegante traje de charro negro con detalles de oro y plata, el cual monta un gran caballo cuyos ojos asemejan dos bolas de fuego, comienza a rondar pueblos y haciendas en busca de personas solitarias que puedan ser una presa fácil. 

Con una bolsa de oro entre las manos, el charro negro busca a la persona que pueda ser presa de su propia avaricia para que lo reemplace en su puesto, el cual se ganó al hacer un trato con el diablo a cambio de riquezas, pero que al final el charro negro se negó a cumplir. Desde entonces, el charro negro tiene que cumplir con su promesa y sufrir todos los tormentos del infierno, hasta que al fin encuentre a alguien que tome su lugar al perder por su avaricia. 

Charro negro

Ingredientes: 

1 onza de tequila

1 lata de refresco de cola

1 limón 

Hielo, el necesario

Sal para decorar 

Preparación: 

En un vaso alto, moja toda la orilla con una rodaja de limón. Extiende en un plato un poco de sal y escarcha el vaso con cuidado. Reserva. 

Coloca una onza de tequila (el de tu preferencia) dentro del vaso y llenamos hasta la mitad con hielos. Exprime el jugo de medio limón y termina de llenar con el refresco hasta el borde. Coloca una rodaja de limón en el borde del vaso para decorar y disfruta acompañando tu bebida de unos cacahuates picantes o unos frijoles con veneno.