Agua de mandarina con menta, la combinación perfecta para refrescarte

Estamos en una época de muchos sabores, como la calabaza de Castilla, el Pan de Muerto y un sinfín de preparaciones que incluyen alimentos de temporada, como la mandarina, una fruta que es muy conocida por su alto contenido de vitamina C, al igual que otros cítricos como el limón o la naranja, aunque en este caso, se trata de un alimento vegetal mucho más dulce y aromático.

Además de la vitamina C, que es ideal para proteger al sistema inmune, para quemar grasa, proteger y dar luminosidad a la piel y actuar como un antioxidante, la mandarina también posee flavonoides, aceites esenciales, vitaminas del grupo B, como B6, tiamina (B1), ácido fólico (B9) y A, además de minerales como calcio, potasio, magnesio y fósforo, las cuales son consideradas grandes propiedades nutricionales.

Por estas características, en la medicina tradicional china se usa mucho para tratar úlcera, mejorar problemas en el intestino y mejorar la digestión, ya que además tiene propiedades broncodilatadoras y antiinflamatorias. De igual manera, es muy empleada para controlar el ácido úrico debido a su alto contenido de agua, vitamina C y potasio. Esta agua te va a traer múltiples beneficios, pero en especial, resulta muy refrescante y deliciosa.

Agua de mandarinas con menta

Ingredientes:

• 500 gramos de mandarinas
• 1/2 taza de hojas de menta
• 1 L de agua
• Azúcar
• Hielo

Lava muy bien las mandarinas y luego córtalas por la mitad, exprime su jugo y reserva. Lava perfectamente las hojas de menta y agrégalas a la jarra con agua, bastante hielo y 1/2 taza de azúcar o el endulzante y cantidad de tu preferencia, remueve muy bien para deshacer los granitos del azúcar y una vez que esté disuelta añade el jugo de las mandarinas. Puedes reservar un rato en el refrigerador para que esté más fresca.

Como ves, preparar esta agua de mandarinas con menta es muy sencillo, y como te hemos hablado de los beneficios de la mandarina, sólo nos resta compartirte que la menta es una hierba excelente para mejorar la digestión, combatir los resfriados, mejorar la salud bucal y el mal aliento, evitar flatulencias y dolores de cabeza, reducir la inflamación y por supuesto, ¡refrescar!