Bebidas
Aprende a preparar un atole negro típico de Michoacán con esta receta
Una de las bebidas más aromáticas y con un sabor único, ideal para las noches fríasCada día estamos más cerca de celebrar el Día de Muertos, una de las tradiciones más representativas de México en el mundo, por lo que vale la pena preparar algunas de las recetas más emblemáticas de estas fechas. El atole negro es una de las bebidas tradicionales de estas festividades, sobre todo en los estados de Michoacán, Jalisco, Colima y Guanajuato, un atole que se usa para brindar por aquellas personas que ya no están con nosotros.
Su sabor a humo y leña, así como su color negro, es lo que hace tan peculiar a este atole negro, el cual también es llamado atole de chaqueta, josco o purépechas. Sus ingredientes principales son los pelos de elote y las cáscaras de cacao, los que le dan ese peculiar color, aunque hay varia la forma en la que es preparado de acuerdo a la región, además se acostumbra acompañarlo con las famosas corundas michoacanas o pan. Lleva las tradiciones de nuestro país hasta tu cocina con esta receta del atole negro que tenemos para ti.
Atole negro
Ingredientes:
2 1/2 litros de agua
100 gramos de cáscara de cáscara de cacao
2 rajas de canela
1 pieza de piloncillo rallado
250 gramos de masa de maíz
Un puñado de pelos de elote secos
Preparación:
Coloca una olla, disuelve la masa de maíz en el agua, y después coloca a fuego lento. Sin dejar de mover, agrega poco a poco el piloncillo hasta que se diluya y la preparación se vuelva un tanto espesa. Una vez listo, sube la flama del fuego y coloca las ramas de canela.
Mientras tanto, en un comal tuesta los pelos de elote junto con las cáscaras de cacao durante unos 10 minutos o hasta que ambos ingredientes estén muy bien tostados, ya que esto es lo que le va a dar el color negro al atole. Después agrega estos ingredientes a la licuadora junto con una taza del atole que se está cocinando. Licúa hasta obtener una tipo pasta muy negra.
Incorpora la parte licuada a la olla con el atole y sigue moviendo la mezcla hasta lograr esa consistencia espesa propia de un buen atole. Retira del fuego y disfruta caliente.