Infusión de cúrcuma con pimienta, ¿por qué deberías tomarla?

La cúrcuma o curcuma longa es una planta herbácea originaria de la India, la cual es muy apreciada en la gastronomía, pero principalmente por sus propiedades nutricionales, ya que contiene aceites volátiles, proteínas, resinas, azúcares, fibra dietética, vitaminas C, E y K y minerales como sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc, todos necesarios para diversas funciones que realiza el organismo.

Gracias a todas las propiedades con las que cuenta esta planta o rizoma, en la medicina tradicional es muy empleada para aliviar problemas digestivos e inflamatorios, así como para promover la calma y prevenir la acidez, entre otros. Entre los múltiples beneficios de la cúrcuma, destaca que es excelente para estimular la producción de jugos gástricos y pancreáticos, además de combatir los gases en el intestino.

También funciona como protector hepático, tiene diez compuestos anticancerígenos y propiedades antiinflamatorias que ayudan lo mismo al sistema digestivo que en problemas como la artritis, previene enfermedades cardiacas y es un excelente antidepresivo natural. Lamentablemente la cúrcuma tiene una baja disponibilidad, lo que quiere decir que el organismo sólo puede aprovechar una parte mínima de la que consumimos.

¿Por qué tomar cúrcuma con pimienta?

Se dice que el activo principal de la cúrcuma, la curcumina, es de baja disponibilidad debido a que los nutrientes de los alimentos que consumimos deben pasar a través de una membrana que se encuentra en el intestino para llegar al torrente sanguíneo, y en el caso de la curcumina sus partículas son "muy grandes" para atravesarla, de ahí que no se aprovechen al máximo.

Sin embargo, la piperina, un compuesto activo de la pimienta negra, actúa de forma positiva con la curcumina. Esto sucede porque la piperina relaja esa membrana en el intestino, lo que permite dejar pasar partículas más grandes al torrente sanguíneo, además de ayudarle al hígado a absorber mejor la curcumina, debido a que el hígado produce el ácido UDP glucurónico, el cual activa la glucuronidación por el cual se desechan algunos compuestos de forma más fácil, mientras que la piperina ayuda a evitar este proceso tan rápida, de forma que se logra absorber la curcumina antes de ser desechada.

Infusión de cúrcuma con pimienta

Ingredientes:

• 1.5 L de agua
• 1 trozo de raíz de jengibre
• 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
• 2 rajas de canela
• 1/2 cucharada de pimienta negra
• 1/2 limón
• Miel

Coloca una olla con el agua y el trozo de jengibre a fuego alto, una vez que hierva, baja la temperatura y añade la canela, la cúrcuma en polvo y la pimienta negra, de preferencia recién molida, remueve para integrar, tapa y deja a fuego lento por 10 minutos. Pasado el tiempo retira del fuego y deja que se concentre por 5 a 10 minutos más, pásalo a una jarra a través de una coladera, luego añade el jugo de 1/2 limón y miel al gusto. Puedes tomar este té caliente o frío.