El agua mineral es una bebida popular debido a que muchos la utilizan como sustituto de refrescos para disminuir el consumo de azúcares y calorías. Su consumo trae consigo algunos beneficios como minerales esenciales y oligoelementos, además de que su ingesta mejora el transporte de nutrientes como las vitaminas y minerales por el cuerpo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Pero existen grandes diferencias entre el agua mineralizada y el agua natural gasificada. La primera proviene de un manantial mineral y es rica en nutrientes como el magnesio, calcio, potasio y hierro, además, mientras que el agua mineral natural gasificada es a la que se le añade gas carbónico de procedencia volcánica, lo que le da un sabor ácido que estimula las papilas gustativas.
El agua mineral natural gasificada, o carbonatada, también tendrá una composición química característica del lugar de donde fue extraída. El plus es que a ésta se le añade el ácido carbónico que perdió en el proceso de extracción. Mientras que el agua mineralizada es a la que le añaden minerales para enriquecer sus propiedades.
En esta ocasión te damos la receta para preparar un agua mineralizada de forma saludable y así darle un mejor sabor que te ayudará a evitar el refresco que es muy malo para la salud.
Ingredientes
4 manzanas
1 litro de agua mineral
Jugo de un limón
Proceso
Lava y corta en gajos tres de las manzanas, sin el corazón y sin las semillas.
En un recipiente de un litro vacía con cuidado el agua mineral o gasificada junto con las manzanas en gajos y el jugo del limón.
Mete el recipiente en el refrigerador por una noche y a otro día retira las manzanas.
Agrega unas rodajas de la manzana que sobró, previamente desinfectada y un poco de la cáscara del limón para adornar.